En su década dorada- en los años 90- el comercio de frontera con Brasil llegó a mover más de 2.500 millones de dólares al año; poco a poco esta cifra fue disminuyendo y actualmente se maneja a nivel de cuentas nacionales de Banco Central un promedio de US$ 1.800 millones año entre Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Salto del Guairá en el llamado comercio de triangulación, el cual consiste en ingresar básicamente  artículos extra zona vía Paraguay con bajos aranceles y luego revender al mercado brasileño.

Vale aclarar que el modelo de comercio de frontera sigue siendo bastante informal, con evasión impositiva  y contrabando moviendo mucho más allá de lo que figura en las estadísticas comerciales, la llamada economía en negro, que incluyen narcotráfico, contrabando  hacia ambos lados y el consecuente lavado de dinero.

Reinvención y viejas amenazas

Si bien sigue alta la dependencia hacia los turistas brasileños, las ciudades con Brasil se vinieron adaptando; por ejemplo Pedro Juan se volvió una ciudad universitaria con varias universidades de medicina que atrajo a estudiantes brasileños; hoy 30% de la economía de esta ciudad provee servicios a esta comunidad educativa de al menos 5.000 estudiantes, según las autoridades zonales.

Cuidad del Este por su parte, se está convirtiendo también en un centro de servicios en la triple frontera; proyectos como el World Trade Center CDE, hoteles  y otros espacios corporativos van ganando espacios en una zona con potencial de turistas de 2 millones al año atraídos por las Cataratas del Yguazú. La pandemia frenó los proyectos pero se espera la retomada en el 2021.

Salto es la ciudad que quedó más rezagada en cuanto a reinvención y en consecuencia la que más sufrirá de caras al futuro si no da un golpe de timón; más aún teniendo en cuenta que con su política comercial Brasil está permitiendo la apertura de los llamados free shops, tiendas también libre de impuestos; una gran amenaza para las tiendas de este lado de la frontera y que está quitando el sueño a las respectivas cámaras de comercios.

Hay que tener también en cuenta que el comprador brasileño está sin confianza, muy endeudado y con poco margen en cuanto a poder adquisitivo, una situación que viene deteriorándose año tras año y que hace que cada vez menos turistas de compras crucen hacia Paraguay.

A todo esto hay hay que sumar la fuerte devaluación del real frente al dólar, lo cual encarece ostensiblemente los productos importados para el mercado brasileño y deja fuera de juego a la clase media del vecino país.

Como si fuera poco, lo más probable es que las ciudades brasileñas resulten más beneficiadas pues a l devaluarse el real, los paraguayos hacen sus compras de consumo básico en supermercados brasileños, donde en promedio los productos cuestan 40% menos.

Grupo Cogorno corta dependencia del comercio de frontera habilitando más tiendas en Paraguay. Foto: RDN

En esta línea, grandes jugadores del comercio de frontera como el Grupo Cogorno (dueños de Shopping China y Fortis) vienen desplegando una fuerte estrategia de impulsar el consumo de importados hacia Gran Asunción y otras ciudades importantes del interior, invirtiendo de grandes centros comerciales de modo a reducir la dependencia de Brasil en su cartera de negocios.

Reapertura

En ese contexto, los comercios empezaron a abrir sus tiendas, prepararon sus mercaderías y también recontrataron a 10.000 conciudadanos, entre gente que estaba despida y otras que tenían suspensión de contrato, informaron desde la Cámara de Comercio de Ciudad del Este.

Airaldi, el presidente del gremio, estima que la medida producirá  una mejoría del 20 por ciento en las ventas de los comercios de CDE, «considerando que estamos en las fechas de fin de año, donde generalmente hay muchas más ventas», subrayó.

Adelantó que tienen previsto presentar algunos proyectos al Congreso Nacional a fin de reactivar la economía tanto de las pymes como de los comercios de frontera. «Se necesita dar alternativas y herramientas para que todas las empresas puedan reactivar», señaló.

«Estamos pidiendo crear un nuevo criterio crediticio para otorgar préstamos, también rehabilitar todas las cuentas corrientes inhabilitadas del 2020, de manera a dinamizar este sector que fue duramente golpeado con la pandemia».