Una de las historias poco conocidas del vocalista de Queen, Freddie Mercury, fue su amistad con la Princesa Diana de Gales, mejor conocida como Lady Di, quien en innumerables ocasiones desafió los cánones de conducta en la realeza hasta su trágica muerte.
Lady Di mantuvo algunas amistades muy famosas con estrellas de la cultura pop, entre los que se encontraban George Michael, Elton John y por supuesto, Freddie Mercury, quien fue su amigo desde los años 80s y con quien solía salir a escondidas.
Una noche 1988, mientras Mercury y Lady Di se encontraban en casa de Kenny Everett junto a Cleo Rocos, Diana le preguntó a Freddie sobre sus planes para la noche, a lo que Mercury le contestó que planeaba ir al Royal Vauxhall Tavern, un conocido bar gay en Londres.
Diana quien en ese entonces tenía 27 años insistió en acompañarlos, a lo que trataron de desalentarla, debido a que era la mujer más famosa del mundo y constante objeto de la prensa mundial, a lo que Freddie dijo, “dejen que la chica se divierta un poco,vamos”.
Debido a que la imagen de Diana representaba un problema al ser tan conocida, Mercury se las ingenió para disfrazarla como un hombre. Vestida con una chaqueta militar, una gorra de cuero y lentes oscuros, fue como Lady Di se fue en una noche loca de copas con sus amigos.
Ya en el bar, Mercury y sus amigos fueron el alma del lugar al ser los rostros más conocidos, sin embargo, Lady Di pudo disfrutar del anonimato y divertirse sin estar en el ojo público, lo cual repitió en numerosas ocasiones al lado de Freddie Mercury.
