El maestro Diego Sánchez Hasse, compositor y director de orquesta, recordó los vínculos afectivos y profesionales que lo unían al desaparecido músico, quien influyó en su formación y en los inicios de su carrera. Así narra Sánchez Haase su encuentro y su relación con Florentín Giménez: «Me viene a la memoria aquel lejano día de mi adolescencia en el que iba caminando por la calle Perú con mi tío Agustín Rodas, y al doblar en una esquina, este me preguntó si quería conocer al maestro Florentín Giménez. Entusiasmado, le respondí que sí. Allí nomás tocamos el timbre de la casa del maestro y él mismo nos recibió. Conversamos un buen rato. En esa época yo estaba iniciando mis estudios de Armonía en Villarrica, y coincidentemente mi maestro, Nicolás Ayala, me recomendó ver la posibilidad de venir a Asunción a estudiar con Florentín Giménez. Entonces, aproveché esa conversación para pedirle que me dé clases, solicitud que el maestro aceptó gustoso. Desde entonces, y durante varios años, todos los sábados venía desde Villarrica y me instalaba por la tarde en la casa del maestro, quien desinteresadamente me transmitió sus valiosos conocimientos. Florentín Giménez fue una gran inspiración para mí en mi juventud, y me dio ese impulso que es decisivo en los inicios de una carrera: siendo yo aún adolescente, me invitó a tocar como solista de la OSCA, programó el estreno de mis primeras obras, y luego me invitó a dirigir la Orquesta de Cámara Municipal. Esta mañana recibí conmocionado la triste noticia de su fallecimiento, pocos días antes de cumplir 96 años. El maestro deja un extenso legado no solamente de composiciones que enriquecen el acervo musical paraguayo, sino también de instituciones creadas por él, que fortalecen la vida musical del Paraguay. Que descanses en paz, querido maestro. Muchas gracias por tu generosidad, por todo lo que me enseñaste, y por tu enorme legado al Paraguay».
Diego Sánchez Haase (Cortesía)
Margarita Morselli, directora del Centro Cultural de la República El Cabildo, manifestó su tristeza ante la muerte de «uno de los artistas fundamentales de la música en el Paraguay de los últimos años. Su activa labor creadora, de gestión y de educación para jóvenes de la música, recién se apaga por un instante, para ver su extensa producción, y brilla aún más, cuando hacemos un recorrido por su maravilloso legado en obras musicales de gran envergadura, alumnos talentosísimos que prosiguen ese camino creativo e instituciones que están aún más fortalecidas, producto de su esfuerzo y talento».
Margarita Morselli (Cortesía)
La actriz y directora teatral Raquel Rojas, por su parte, evocó al maestro Florentín Giménez como «uno de los últimos músicos históricos, fundantes de la música sinfónica del Paraguay. El maestro Florentín fue un pedagogo de vocación y a él debemos el Conservatorio Nacional de Música y la Orquesta Sinfónica Nacional, que es un semillero de jóvenes músicos sinfónicos. Eso, sin olvidar sus creaciones, varias de ellas muy conocidas por su pueblo. Gracias por tanta y tan prolífica obra, maestro Florentín Giménez».
Raquel Rojas (Cortesía)
El Instituto Municipal de Arte publicó en su cuenta de Facebook un breve perfil del compositor, indicando que «fue maestro de una importante generación de artistas nacionales y que dos de las escuelas que hoy forman parte del IMA, la Escuela Municipal de Canto ‘Sofía Mendoza’ y el Conservatorio Municipal de Música ‘Agustín Barrios’, han tenido el privilegio de contar con el maestro Florentín Giménez como parte de su plantel de profesores. No pocos de sus estudiantes hoy son destacados músicos y docentes. Su legado está vigente». En su mensaje, la institución califica al músico como «uno de los más prolíficos compositores de nuestro país», para afirmar que «el mundo del arte y la cultura en Paraguay está de luto tras la partida de uno de los más significativos artistas que esta tierra vio nacer. Compositor, concertista, docente y destacado gestor cultural, el legado del maestro Florentín es inmenso, y hoy nos toca honrar su memoria».
Fuente: El Nacional
