La corrupción está socavando a gran velocidad la confianza de los ciudadanos en sus autoridades, pese a los últimos procesos judiciales contra importantes dirigentes en casos de gran impacto en los medios de comunicación nacionales.
Este mal, peor que la pandemia, está en cada rincón del pueblo paraguayo mimetizado o no de funcionariopúblico, de empresario, etc.
O por acaso esta gente corrupta piensan que todos somos idiotas? O por acaso no saben que sabemos de sus sinverguencias? Como no vamos a saber si a cada día con sus 24 horas afanan desvergonzada y despiadadamente. Pues el mismo corrupto se encarga de hacerse su “marketing relacional” pues ostentan descaradamente el producto de sus robos.
Y los mismos compueblanos hacen saber, elevan sus demandas desoídas, de sus trapisondas. Se observa cuantas necesidades pasa la gente de escasos recursos. Y estos desvergonzados hablan de que actúan todo legalmente. Porque tienen sojuzgado, sometido y comprometido a autoridades judiciales. Es difícil encontrar un funcionario público que no esté apadrinado por políticos o amigos poderosos de políticos a quienes deben fineza y deben rendir pleitesía.
Es patético, por no decir indignante, observar como en las universidades públicas se enseñorean directivos inmorales, corruptos y sin valores. Todos o casi todos conforman una rosca mafiosa; decanos, directores, consejo, profesores, hasta alumnos que forman parte de seudo consejos. O piensan que no sabemos que en esas instituciones hay catedráticos que ganan dineral con más de tres o cuatro cátedras y cargos y, el caso de docentes que marcan su entrada y luego van a otras universidades a trabajar. Una estafa al pueblo que debe ser penado y ya. O piensan que no sabemos de qué practican alevosamente el nepotismo? O acaso piensan que no sabemos que violentan la CN Y LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS con prácticas DISCRIMINATORIAS? O es que esta gente piensa que no se sabe que se presiona despiadadamente a los candidatos a egresar como licenciados en las facultades a recurrir a un solo profesor o una sola profesora para “mandar hacer la tesis o el proyecto”, so pena de no ser aceptada tal tesis o tal proyecto. Este contubernio entre directivos y cierto profesor o cierta profesora tiene precio. Es condición sine qua non “recurrir a estos seudocatedraticos” para que su anteproyecto o proyecto o tesis sea aceptada. Y, claro que quienes están en la mesa examinadora son quienes contuberniaron con los “hacedores” de la tesis o el proyecto. O piensan que la comunidad no sabe que son electos los docentes más dóciles, más funcionales, más serviles, más adulones (en su mayoría). Son designados catedráticos sin la altura moral, sin conocimiento suficiente de la materia y esto se evidencio aún más con las clases virtuales impartidas en esta pandemia. Docentes que simplemente leen lo que prepararon o mandaron preparar (hasta eso) sin explicar, como debe ser al estudiante. Por qué no explica? Porque es limitado, no sabe la materia, no sabe expresarse, no tiene didáctica pero tiene el título. Porque estos docentes hasta la tesis o los trabajos de pos grados mandan elaborar a otras personas.
Hay docentes que cobran puntillosamente cada mes en el cajero del banco pero casi nunca se los ve dictando la catedra a la que fue asignada. Pero si se los ve en fiestas fastuosas, en paseos en playas, con dos o más coches del año y de alta gama, con dos o más empleadas domésticas, con ropas caras y viajes para cepillar a diputados, senadores u otras autoridades en la capital del país, comiendo de lo más caro y mejor y, lo peor, ostentando lujuria y desvergüenza. En esta ciudad están los mediocres en las universidades públicas. Poco son los docentes con capacidad, con conocimiento, pero que deben callar, mismo que en voz baja lo digan, las injusticias, las arbitrariedades, los robos, las discriminaciones, las burlas al pueblo, el maltrato a los estudiantes, el camanduleo vergonzoso de directivos, autoridades políticas y algunos docentes y estudiantes.
Que miseria. Que desvergüenza. Dan aversión. Que protervas las personas corruptas que se obstinan con crueldad hacia la maldad. Perversas que contaminan su entorno y perjudican a la sociedad. Odiogenos porque engendran, producen odio de todos los paraguayos.
El oponerse a la corrupción y a los corruptos es la obligación más importante del ciudadano,
Por Lic. Osvaldo Paniagua - Catedrático
