História : Un caso que impactó a fines de los años 50, una maniobra muy bien premeditada crea hasta hoy una de las mayores fortunas del país, la fortuna petrolífera de los Z.
04/09/2022 / História / Visitas: 10881
El Señor Isidro Francia Caballero fue el primer concesionario de la Standard Oil (ESSO) en Paraguay, un señor que tenía arraigo familiar con una gran fortuna (bienes y dinero).

Don Isidro decidió montar una de las primeras estaciones de servicio en el Km 2 sobre Eusebio Ayala esquina Bartolomé de las Casas (hoy la estación de servicios Copetrol).
El surtidor expedía combustible en la planta baja mientras que Don Isidro y su esposa vivían en el primer piso.
Francia Caballero estaba rodeado de amigos y entre ellos su amigo el Dr. Abraham Zapag, un abogado recién recibido y de escasos recursos pero muy ambicioso.
Francia Caballero vivía con su esposa (enferma ya de cáncer) pero además tenía una relación extramatrimonial con quien tuvo una hija.
La esposa de Don Isidro fallece debido a una intoxicación por agua contaminada con combustible, ya que en la época habían pozos artesianos y filtraba el agua con el combustible através de los caños. Fue entonces que se forja un plan de quedarse con la fortuna de Don Isidro Francia aprovechando la muerte de ls esposa. Se maneja entonces la versión de que la esposa muere envenenada por su marido para quedarse con la mujer con quien tenía relaciones extramatrimoniales.
Es así que los allegados, el Dr. Zapag y el hermano de la fallecida esposa (un militar, el Cnel Báez) mandan hacer la autopsia del cuerpo lo cual dio como resultado "sustancias tóxicas en las vísceras por ingestión de agua contaminada con combustible", dicho dictamen favorecía a Don Isidro lo cual lo hacía inocente (y siempre lo fue).., pero días después se lo encuentra muerto al médico que hizo la autopsia y tras algunas maniobras judiciales Zapag y el Cnel Báez consiguen la orden de una nueva autopsia para lo cuál el nuevo forense dio un informe como "muerte por envenenamiento"
Isidro Francia Caballero le designa entonces como abogado defensor a su "amigo" el abogado aún recién recibido y de escasos recursos Abraham Zapag.
Fue entonces donde se crea la leyenda de que la esposa de Don Isidro fue enterrada viva como un agravante en su contra demostrando después un testimonio falso de un sepulturero que escuchó golpes en el ataúd y que posteriormente encontraron arañazos por la tapa. Todo estaba planificado, falsos testimonios, forense sobornado, y es así que el Sr. Isidro va a la cárcel por supuesto uxoricidio.
Estando preso y condenado en ese entonces por el código penal (no estoy seguro si a cadena perpetua o más de 40 años) ya no podía disponer de sus bienes y fortuna, entonces le transfiere sus bienes y cuentas a su abogado Abraham Zapag y a su cuñado, teniendo en cuenta que se utilizaron maniobras judiciales para que por escribanía no pueda transferir nada a su pareja extramatrimonial y a su hija (época del puritanismo acérrimo en donde una amante era considerada paria de la sociedad, amoral y sin derechos a reclamar nada)
Tanto Zapag como el hermano de la difunta, Cnel Báez tenían a su disposición la administración de la fortuna del Señor Francia Caballero.
Pero este señor era una persona con arraigo, poseía menciones de honor por su participación en la guerra del Chaco y la revolución del 47, entonces consigue el indulto presidencial del Gral. Stroessner (era su amigo y fueron camaradas en la guerra del Chaco).
Cuando la hija se dirige a la cárcel a presentar el papel firmado con el indulto presidencial le informan que Isidro Francia Caballero tuvo un accidente mientras se bañaba y que debido a un golpe en la cabeza falleció.
El caso tuvo sus vaivenes hasta los años 90 cuando la hija de Don Isidro reabre el caso y reclama sus derechos sobre los bienes de su padre.
Ya no pudo recuperar nada de lo que le correspondía y toda la fortuna y bienes del Sr. Isidro quedaron bajo la administración Zapag y su esposa.
Una historia con muchos matices, un plan urdido para quedarse con lo ajeno, manipulando falsos testimonios, falsos informes de autopsias.
Muchas personas que viven en la zona de la Copetrol, los playeros, empleados del Copemarket comentan que suelen ver espectros de una mujer y un hombre que recorren el predio por las madrugadas, allí mismo, donde ambos vivieron. Mientras tanto el imperio Zapag se expande exponencialmente, fruto de la fortuna de un inocente señor trabajador y soñador a quien le truncaron su vida y prosperidad .
Don Isidro fue velado en una pequeña salita del Seminario metropolitano, apenas acompañado de su pareja, hija y cercanos allegados.
Le sobreviven sus nietos, legítimos herederos de los bienes de Don Isidro desplazados por el engaño y la ambición desmedida.
La fotografía del periódico de la época es la versión falsa que incriminó a Don Isidro como uxoricida.
Puede observarse su surtidor de entonces y donde lo que hoy es Copetrol en Eusebio Ayala y Bartolomé de las Casas.
Muchos años después un conocido empresario muere calcinado dentro de su vehículo en esa estación de servicio debido a un desperfecto eléctrico en el vehículo.

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