Según expresiones del licenciado Tomás Julián Medina, se pudo registrar un repunte del 40% en las ventas, que más que nada fue un oxígeno para aquellos que pudieron volver a abrir sus puertas ya que varios de ellos no pudieron hacerlo por encontrarse en situaciones críticas que le impiden reponer sus mercaderías a falta de capital por no poder cumplir con sus compromisos crediticios adquiridos con los bancos que les cerraron sus puertas.
Otro factor fundamental que influyó en las bajas ventas a pesar del gran movimiento, es el mercado cambiaro del Real con relación al Dólar, que para el comprista brasileño, por los precios en dólares, les resulta caro, además de la crítica situación económica por la que atraviesa el vecino país, lo que hace que los mismos no cuenten con el poder adquisitivo necesario.
No obstante, el licenciado Medina vaticinó que para mediados de noviembre y diciembre podría aumentar 30% más aún teniendo en cuenta, que a pesar de la situación mencionada, para las fiestas de fin de año siempre aumentan las ventas, pues muchos destinan el aguinaldo a las compras de regalos y otros artículos alusivos a las fiestas.
De hecho no era de esperarse que en tan solo 2 o 3 días, luego de casi 8 meses del cierre de comercios, todo vuelva a la normalidad. Eso se irá dando paulatinamente, aunque lo más importante es que ya se abrió el paso fronterizo y cientos de personas ya recuperaron sus puestos de trabajo, aunque no vendría mal un apoyo del Gobierno a través de créditos de emergencia.
De igual manera, es de mucha importancia destacar, que durante este tiempo, las ventas que se produjeron en los pocos comercios que abrieron sus puertas tuvo como clientes a pobladores locales de ambos lados de la frontera, es decir que se registró un buen consumo local además de las ventas interfronterizas hechas "on line" o vía WhatsApp, y entregadas en 8 puntos diseminados a lo largo de la línea internacional que se hallaba clausurada por el "muro de la verguenza".
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