Esta situación se da debido a que es costumbre de los vecinos brasileños de prolongar el feriado de un día jueves, haciendo “puente” con el viernes y así obtener un feriado de 4 días destinados a realizar compras de productos importados a bajos precios comparados con los del Brasil.
El movimiento comercial de este fin de semana ayuda de cierta manera a oxigenar el comercio fronterizo que se ha venido viendo afectado en los últimos días por la ausencia de turistas.
En tal sentido, es importante señalar que este sector comercial ocupa la mano de obra de al menos unas 8.000 personas, de allí la importancia de que el movimiento sea bueno y que se produzca más seguido.