El Comisario Principal Victorino Espinoza, jefe de prevención, informó que el panfleto fue hallado bajo la puerta de la dirección al inicio de la jornada laboral. En una conversación mantenida con Figueredo, este explicó que su función consiste en recibir denuncias de padres de familia y gestionarlas a través de los canales institucionales, lo que podría indicar que la amenaza está vinculada a su trabajo y las decisiones que ha tomado en beneficio del sistema educativo.
Por otro lado, la Lic. Olga Maricel Fleitas, quien también forma parte del equipo de Figueredo, mencionó que si bien han surgido conflictos con algunas instituciones educativas, es prematuro señalar responsables específicos por la amenaza recibida. Un caso relevante que ha generado tensiones es el del colegio San Ramón, cuya baja matrícula llevó a la dirección a evaluar la posibilidad de su cierre, decisión que ha disconformado a ciertos sectores de la comunidad educativa.
A pesar de las circunstancias, Fleitas insistió en que no existe una persecución hacia las instituciones educativas y apeló a la prudencia en las acusaciones. Asimismo, reafirmó el compromiso de las autoridades educativas de continuar trabajando en pro del desarrollo y mejora del sistema educativo en la región, buscando siempre el bienestar de los estudiantes y de la comunidad en general.
Este incidente pone de relieve la complexa relación entre las autoridades educativas y las instituciones a su cargo, evidenciando la necesidad de un diálogo abierto y constructivo para abordar los desafíos actuales y garantizar un ambiente seguro y propicio para el aprendizaje.
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