Indicó que es una persona que hace dos años se dedica al negocio de la pizzería, pero tiene una mansión valuada por lo bajo en 500 mil dólares y su esposa, la fiscal Katia Uemura gana poco más de 10 millones de guaraníes. «Eso solo se puede obtener si alguien se relaciona con gente del mundo del narcotráfico», añadió.
Además, recordó un antecedente: el primer intento fallecido de asesinar a Jorge Rafaat, donde se vinculó a Montenegro como protector de los que querían matar a ese jefe narco.