A diferencia de otros grandes equipos de Asunción, el Sportivo enfrenta el desafío de operar con recursos limitados. Sin embargo, esta carencia no ha sido un obstáculo para la institución, sino más bien una motivación para demostrar que el éxito puede alcanzarse a través de la perseverancia y la pasión. Las imágenes que capturan al Prof. Felipe Giménez y su comisión técnica en una motocarga de regreso a sus hogares, después de un arduo trabajo, son testimonio de este espíritu inquebrantable. Estas imágenes representan un viaje de 486 kilómetros hacia la capital y otros 486 kilómetros de vueta, donde el equipo se toma un merecido descanso, con la mirada puesta en el futuro y en el proyecto 2025.
La convivencia del cuerpo técnico emana la esencia del "pedrojuanino", una identidad basada en la simplicidad y en la conexión con sus raíces. Verlos desplazarse humildemente por las calles en un moto carro no sólo es un símbolo de su forma de vida, sino también un reflejo de la cercanía y empatía que mantienen con su entorno. Esta combinación de esfuerzo, humildad y compromiso no solo fortalece al club, sino que también inspira a su afición y a la comunidad en general, reafirmando que, en el ámbito deportivo, el verdadero valor está en la dedicación y la pasión por lo que se hace.
El Club Sportivo 2 de Mayo es un modelo a seguir, un claro ejemplo de que el trabajo tesonero y la humildad pueden forjar un camino exitoso, a pesar de las adversidades. Su compromiso con el proyecto 2025 y su conexión con la comunidad los posicionan no solo como un club de fútbol, sino como un símbolo de esperanza y esfuerzo colectivo.
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