De acuerdo al índice de precios al consumidor medido por el Banco Central del Paraguay (BCP) el precio de la carne acumula una suba de 13% en promedio en los últimos dos meses; sin embargo, la realidad es más cruel para los consumidores en las góndolas, pues los precios reales subieron hasta 40% en dicho período.
Algunos cortes de primera como la carnaza negra se comercializan por encima de los G. 50 mil el kilogramo, mientras que cortes premium como tapa cuadril a G. 100.000 o más incluso, dependiendo del local comercial.
Ante esta situación, la Comisión Nacional de Competencia (Conacom) inició una investigación de oficio, ante denuncias de productores de una supuesta baja artificial del costo de compra de la carne por parte de frigoríficos.
“Lo que investigamos es la cartelización, que a través de un oligopsonio, que se junten y pacten entre ellos los precios que serán los precios de compra a los ganaderos”, señalaron desde el ente regulador.
El oligopsonio es una situación de mercado en la que un pequeño número de compradores tiene el poder de definir los precios y las condiciones de compra de un producto o servicio.
Imagen de referencia.
Desde la Asociación Rural del Paraguay (ARP), exigieron al Gobierno una intervención de oficio, a través de la Comisión Nacional de la Competencia nuevamente la semana pasada.
“Es importante aclarar que tenemos Expo para muchos años más, el único divorcio que existe es con las prácticas desleales, del sector que le impone los bajos precios al productor y de la intención de imposiciones extranjeras que pueden frenar nuestro modelo de desarrollo sostenible, reconocido y valorado en todo el mundo”, había señalado el titular del gremio Miguel Prieto.
Esto en alusión al tema de la separación de los gremios productores e industriales, quienes ya no organizaran juntos la tradicional Expo de Mariano Roque Alonso. La disputa por el precio de la carne fue uno de los puntos que terminó por sellar el divorcio comercial.
“La ganadería en estas condiciones pierde su atractivo, prueba de ello es la disminución del hato ganadero en los últimos años, y la salida de 19.000 productores del sistema. Hoy tenemos un gran problema con la concentración de la industria”, sostuvo.
Por su parte, desde la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC) señalan que la variación de precios que registran los cortes de carne en el mercado local tiene que ver con la oferta y la demanda, además porque no existe intervención en el control de los mismos.
Las marcas ofrecen productos de diferentes niveles como los ultra premium, los intermedios, y los más populares, por lo cual la variación se da también por la calidad de los cortes.
“Está totalmente establecido por la oferta y la demanda, hay ciertos cortes premium que ponen ciertas empresas que la gente sigue comprando. Es un nicho pequeño que existe”, indicó a la 650 AM, Daniel Burt, gerente general del gremio.
Por su parte, desde el sector supermercadista indican que solo son tomadores de precios y que los márgenes que deja la carne al negocio son mínimos.
