Primero que todo, el mykurẽ, comadreja o zarigüeya lleva por nombre científico Didelphis albiventris. Se trata de una especie de marsupial didelfimorfo de la familia Didelphidae, que habita a lo largo de Sudamérica y, debido a su flexibilidad, ha sobrevivido a numerosos cambios ocurridos en el continente a lo largo de millones de años.
En nuestro país contamos con unas 18 especies, entre las que se encuentran los sinantrópicos, que son aquellas que ya se adaptaron a la vida urbana o suburbana, y están las que viven en el bosque.
Loiken Knöpfelmacher Lacasa, más conocida como la Doctora Mykurẽ, manifestó que los sinantrópicos son los mykurẽ con que nos topamos en el patio de nuestras casas, trepados en los árboles o escarbando entre escombros, piedras o maderas.
¿Por qué escarban? Pues porque estos animalitos están buscando su alimento, que son las cucarachas, ratones, serpientes, alacranes, ciempiés, entre otros.
¿Por qué son importantes? Porque son los encargados de controlar la población de alacranes, los cuales están tomando bastante protagonismo en los últimos días.
El mykurẽ o zarigüeya también se alimenta de serpientes venenosas, ratones, por eso siempre los verás entre escombros, piedras o materiales de construcción.
“Aunque haya una parte de zarigüeyas carnívoras, hay otras que se alimentan de la basura humana, porque se acostumbraron a eso, son ellos los que controlan las plagas”, recalcó la doctora.
En muchos casos, las personas no tienen idea de que en sus hogares hay un criadero de alacranes o ratones, porque estos marsupiales se encargan de exterminar en su gran mayoría o en su totalidad esos criaderos.
La doctora Knöpfelmacher manifestó que las zarigüeyas que encontramos en nuestro patio o zonas urbanas son aquellas que cambiaron su tranquila vida natural en el bosque por la vida en nuestro jardín.
“De comer en las zonas boscosas, ahora comen los desperdicios que tiramos a la basura y de los insectos, alacranes, serpientes, entre otros”, acotó.
Recalcó que estos no solo comen gallina como se hace creer en redes sociales, ya que algunos entran a los gallineros para comer el maíz de los pollitos.
“Sí, hay zarigüeyas que son cazadoras, pero eso se nota desde que son bebés porque ya tiene un comportamiento caníbal cuando quiere comer a sus hermanos. Es natural, si el humano no hubiera intervenido (en su hábitat) el carnívoro controlará a su propia especie”, manifestó la especialista.
En ese sentido, remarcó que los mykurẽ son quienes controlan la población de alacranes que hay en las casas, por eso hizo un llamado a las personas para que dejen de atacar a estos animales porque solo están comiendo y de paso cuidando la integridad de las personas que habitan una casa, deshaciéndose de estas plagas.
Recomendó, de tener perros o gatos, no dejar comida a la noche para sus mascotas, ya que los marsupiales se alimentan del balanceado de estos animales y los perros tienden a matarlos porque las zarigüeyas no tienen cóimo defenderse.
Fuente: Última Hora