Mario Abdo Benítez retomará su actividad política pública a finales de este año a solicitud de la dirigencia de base, que está impulsando su apoyo dentro de una nueva facción de la disidencia para las elecciones municipales de 2026. En medio del descontento de los partidarios de "la primera hora" de Cartes, a quienes no se les ha dado espacio en el gobierno de Santiago Peña, los movimientos independientes y Añeteté han comenzado sus trabajos electorales de forma discreta.
Los militantes y dirigentes del cartismo buscan cambiar la percepción negativa que les dejó la última decepción de la cúpula colorada. Abdo pretende capitalizar este malestar para respaldar a sus candidatos, permitiendo que su equipo y aliados aborden primero a los colorados descontentos con el oficialismo.
El regreso del exmandatario ha generado divisiones en el partido oficialista, con descontento hacia los ministros de Peña por obstaculizar los nombramientos de funcionarios. En la lista de ministros más resistidos se encuentra Claudia Centurión, titular de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), a quien acusan de obtener escasos resultados y de ignorar órdenes relacionadas con contrataciones políticas.
"Empezaremos a conectar con la facción colorada que difiere del oficialismo a finales de este año o principios del próximo para construir un proyecto sólido de cara a 2026. El Partido Colorado cuenta con dos grandes líderes: Horacio Cartes y Mario Abdo Benítez. La dirigencia está pidiendo a Abdo liderar la facción disidente en las elecciones municipales", mencionó el diputado Daniel Centurión.
La dirigencia de Fuerza Republicana, especialmente en el departamento Central, está negociando con las bases cartistas para atraer votos desde la estructura oficialista hacia la nueva facción disidente, respaldados por influyentes parlamentarios como Lilian Samaniego y Juan Afara. Sin embargo, se repite la historia de 2013, cuando el cartismo perdió apoyo debido a incumplimientos electorales.
"Mario Abdo tiene un liderazgo sólido que crea tensiones políticas dentro del Partido Colorado. Peña necesitaba gobernabilidad, unidad interna y apoyo a su gestión. Los seguidores de Marito a nivel nacional son numerosos. Los líderes le piden al expresidente presencia y visibilidad, lo invitan a reuniones, pero él considera que aún no es el momento", admitió Centurión.
Se ha mencionado que algunos convencionales cartistas de la capital han iniciado conversaciones, y frente al ninguneo de Peña, se vislumbra la posibilidad de una desbandada de dirigentes en los próximos meses. "Los líderes que se unieron al cartismo y no recibieron nada a cambio ya están considerando unirse al bloque independiente para respaldar a Santi, aunque compitiendo solos en las elecciones municipales. El fenómeno de 2013 podría repetirse porque el cartismo no aprendió la lección", comentó un miembro.
