El inobjetable líder de la Liga brasileña pareció imponer con su tremendo andar (14 victorias en 17 partidos), pero el Legendario lo madrugó (4') con la aparición del juvenil Romeo Benítez, quien conectó un centro cruzado al corazón del área cortesía de Estivel Moreira.
El arranque fue auspicioso. Sin embargo, Guaraní se replegó, cedió importantes metros y el local creció en fútbol y situaciones al terminar de acomodarse en la cancha, arrimando peligro al arco defendido por Rodrigo Muñoz.
Marlon Freitas arañó la paridad en la recta final de la primera etapa (37') al estrellar un balonazo por el travesaño, pero Guaraní respondió con las punzantes contras de un inspirado Néstor Camacho.
El estratega brasileño Bruno Lage buscó la reacción de los suyos y renovó su ataque para la complementaria con la presencia del paraguayo Matías Segovia y Tiquinho Soares, más Philipe Sampaio en defensa.
La apuesta funcionó porque el Botafogo pasó a dominar el trámite y 'Popi' Muñoz se hizo figura; hasta que un iracundo remate de Hugo (65') selló el 1-1.
Guaraní no se desanimó y dio señales de vida los últimos 15' de juego. Pumpido oxigenó su equipo con los ingresos de Facundo Barceló y Luis Martínez.
Pero el Botafogo, que buscó más e hizo méritos, terminó por encontrar en un penal ocasionado por Gastón Gil Romero (89') el gol de Tiquinho que significó el triunfo local (2-1).
Caída que duele, pero que también deja abierta la llave.
La revancha se disputará dentro de una semana en el estadio de los Defensores del Chaco.
Fuente: Versus