Sin embargo, durante el allanamiento, los fiscales y agentes se encontraron con un resultado inesperado: no se encontraron sustancias ilegales, sino una incautación notable de armas de fuego y municiones. Entre los elementos asegurados se encontraron dos pistolas de la marca Glock, un rifle calibre 22 de la marca Marlin, y varios cargadores que contenían cartuchos de diferentes calibres, incluyendo 17 y 18 para pistolas Glock, así como un lote significativo de cartuchos de calibre 12 y 22.
El fiscal Celso René Morales, quien estuvo presente durante el procedimiento, destacó la importancia de estas incautaciones. Las armas incautadas serán sometidas a pericia para determinar su posible implicación en delitos recientes ocurridos en el departamento de Amambay. Este hallazgo resalta preocupaciones sobre la proliferación de armas de fuego en la región, y la relación que pueden tener con actividades delictivas, incluso aquellas relacionadas con el narcotráfico.
El hecho de que el allanamiento no haya derivado en la incautación de drogas, pero sí de armamento, lleva a una reflexión sobre la naturaleza del crimen organizado en la zona, y cómo las fuerzas del orden se adaptan en su lucha contra el tráfico de sustancias y la violencia armada. Sin duda, este evento subraya la complejidad de la seguridad en el área y el compromiso de las autoridades para abordar estos desafíos.
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@danifiguesti
