Se trata de un caso emblemático, cuyas tierras fueron adquiridas por el entonces Instituto de Bienestar Rural (IBR) al BCP, pero cuya transferencia aún no se ha podido concretar debido a la vigencia de la Acordada N° 84/98 de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que establece varios requisitos técnicos que dificultan hasta la fecha cerrar de forma definitiva la transferencia de las referidas tierras, informó Vega Mereles, tras reunirse esta mañana con el equipo técnico-jurídico del ente rural y del BCP conformado para conseguir los objetivos propuestos a favor de las familias campesinas del lugar.
El titular del ente agrario sostiene que existe buena predisposición y voluntad de la banca estatal, presidida por José Cantero Sienra, para encaminar de forma ágil la transferencia de dichas tierras a favor del INDERT, y así beneficiar a familias rurales que viven desde hace 30 y 40 años en el lugar.
El objetivo es agilizar las negociaciones con los presidentes del BCP y la CSJ, para finiquitar la transferencia de esas tierras a favor del instituto agrario, y de esta forma regularizarlas a favor de los sujetos de la Reforma Agraria del lugar con la entrega del título de propiedad correspondiente, sostuvo Mario Vega.
Informó que sobre las 145 mil Ha existen unas ocho colonias grandes, donde trabajan varias familias, beneficiarias del Estatuto Agrario, que aguardan regularizar la ocupación de sus tierras. Son familias que tienen expedientes ya formados en el Instituto, inclusive algunas de ellas vienen pagando por los lotes que ocupan.