Según Riera, el asesinato de Pecci podría estar vinculado a figuras clave afectadas por Ultranza Py, incluyendo al uruguayo Sebastián Marset y al pastor José Insfrán, ambos investigados por lavado de dinero y tráfico de drogas. La implicación de estas figuras sugiere que el asesinato podría haber sido una represalia por las acciones del fiscal Pecci contra esta red criminal. El ministro incluso señaló que existieron solicitudes para "su cabeza" provenientes de sectores políticos en Paraguay.
Más allá de las implicaciones, Riera también expresó frustración por la falta de coordinación con las autoridades colombianas en la investigación. Criticó la velocidad divergente en el procesamiento de la información entre ambos países y las dificultades en la colaboración con Interpol. Estas declaraciones resaltan los desafíos inherentes a las investigaciones transnacionales y la importancia de una cooperación efectiva para esclarecer crímenes complejos como el asesinato del fiscal Pecci. En resumen, las declaraciones de Riera apuntan a una resolución del caso centrada en el entramado criminal paraguayo desarticulado por Ultranza Py y pone de manifiesto las tensiones en la colaboración internacional en la investigación.
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@danifiguesti
