Según el informe policial proporcionado por el comisario Carlos Toledo, el menor conducía el vehículo en un estado etílico, lo que plantea serias dudas sobre la responsabilidad de los padres y la regulación de las prácticas de conducción entre adolescentes. El joven, tras perder el control del auto al atravesar una lomada y colisionar contra una baranda, logró salir ileso. Sin embargo, sus acompañantes, Rosalía Villalba (23 años), Dina Raquel Valiente Sosa (21 años) y un adolescente de 17 años conocido como C. D. P. G., sufrieron lesiones que requirieron su traslado al Hospital Regional, gracias a la rápida intervención de Bomberos Azules.
El automóvil implicado fue remitido a la Comisaría Segunda de la jurisdicción, mientras que el conductor, por disposición fiscal, fue entregado a sus padres, lo que suscita un debate sobre las consecuencias que deben enfrentar tanto los menores que conducen como aquellos adultos que permiten esta actividad irresponsable.
Este accidente no solo destaca la necesidad de una mayor supervisión y educación sobre seguridad vial en la juventud, sino que también resalta la importancia de tomar medidas para prevenir la conducción bajo la influencia del alcohol, especialmente en conductores inexperimentados. La combinación de estos factores no solo pone en riesgo la vida del conductor, sino también la de los acompañantes y otros usuarios de la vía pública.
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@danifiguesti