La situación en los municipios es aún más preocupante, pues ninguno de los 263 pasó el examen de control interno y transparencia. Según el análisis, el 80% de los intendentes tiene una gestión deficiente en términos de transparencia, mientras que el 20% restante apenas ha comenzado a definir un sistema de control. Este resultado pone en evidencia el rezago generalizado en la administración municipal y su impacto en la gestión pública.
Por otra parte, el informe señala que un 30% de las instituciones públicas (143 entidades) se encuentran en una etapa inicial del desarrollo de sus sistemas de control interno, lo que implica que solo cuentan con algunos controles básicos establecidos y están en proceso de diseño. Apenas un 13% (62 instituciones) ha logrado implementar un SCI en la fase de diseño, con controles definidos, ejecutados de manera planificada y con una disciplina que asegura su cumplimiento parcial.
El diagnóstico refleja un escenario preocupante en el que la falta de transparencia y la debilidad institucional dificultan la ejecución eficiente de políticas públicas y la correcta administración de los recursos del Estado. Esto pone de relieve la necesidad de priorizar la formación y el fortalecimiento de los sistemas de control interno para garantizar una gestión pública más transparente y responsable en todos los niveles de gobierno.
El Nacional