Santiago Peña, futuro mandatario paraguayo que asumirá el próximo 15 de agosto, dijo ser partidario de que Brasil devuelva los equipos militares que fueron “sustraídos por las fuerzas brasileñas y que ahora están en sus museos”.
El medio de origen ruso RT en español, se hizo eco de las expresiones del presidente electo, Santiago Peña, tras un encuentro con periodistas en su visita a China Taiwán, sobre la importancia de tener una conversación con su colega brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, acerca de que Brasil pueda abrir los archivos secretos del conflicto bélico.
Aunque reconoció que todo ese proceso podría causar polémica, afirmó que sería “muy, muy bueno” iniciarlo.
La Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870) o Guerra Grande es considerada una de las más sangrientas de la historia de América Latina, donde el gran parte del Paraguay quedó devastado y su población diezmada.
Al lanzar esta propuesta, Santiago Peña, explicó que no busca reescribir la historia ni tener resentimientos, odio o enojo, pero que es partidario de que el gigante sudamericano devuelva los equipos militares, que hoy se encuentran en museos brasileños.
“No tengo resentimientos, odio o enojo, pero creo que sería bueno. Me encantaría tener ese tipo de conversación con el presidente Lula, pero de una manera positiva, no con una queja”, señaló al diario brasileño Folha de São Paulo.
Aseveró que acceder a esos archivos sería muy bueno, de manera a saber lo que realmente sucedió en el conflicto bélico que enfrentó nuestro país Brasil, Argentina y Uruguay, entre 1864 y 1870, y cuya ocupación de las tropas brasileñas en el país duró por varios años luego de concluida la guerra.
Paraguay quedó arrasado y perdió más de la mitad de su población –casi la totalidad de la masculina– y buena parte de su territorio. Muchos afirman que el país no terminó de recuperarse nunca de los estragos de ese conflicto.
El futuro mandatario del Paraguay sostuvo que en ese conflicto “Paraguay perdió el 60% de su territorio y fue una tumba abierta durante muchos, muchos años”, lo cual afectó mucho a su desarrollo.
La Guerra Guasu, como también se la conoce, se desencadenó por la disputa entre los dos partidos políticos de Uruguay, el gobernante Partido Nacional y el Partido Colorado, que escaló a nivel regional.
