Según se informó, Edison ingresó a la vivienda de su hermana en la calle Pacurí y comenzó a insultar a los hijos menores de edad de María Antonia. Al intentar ella calmar la situación, lo que debería haber sido un simple desacuerdo se tornó en un acto de violencia. El agresor derramó cerveza sobre el rostro de su hermana y la golpeó en la cabeza con una botella de vidrio, causándole una herida cortante. Este acto no solo refleja un abuso físico, sino una clara manifestación de abuso emocional en el ámbito familiar.
La víctima, quien es ama de casa, mencionó en su declaración a la policía que su hermano la ha amenazado constantemente, manteniendo a su familia bajo un clima de temor e inseguridad. Este tipo de comportamiento es característico de situaciones de violencia doméstica, donde la víctima se siente atrapada y sin poder ante la opresión del agresor.
El caso fue llevado a la Comisaría 6ª, donde la pareja de la víctima, Cesar Martínez, presentó la denuncia formal. Una vez aprehendido, Edison Javier fue puesto a disposición de la agente fiscal de turno, Sandra Díaz, quien tomará las medidas necesarias para abordar la situación de manera legal.
Este incidente subraya la urgencia de abordar la violencia familiar en sus diversas formas, promoviendo la denuncia y el apoyo a las víctimas. La intervención oportuna de las autoridades es crucial para proteger a quienes sufren este tipo de abusos y garantizar su bienestar. La comunidad debe trabajar unida para erradicar la violencia y fomentar un ambiente de respeto y seguridad en el hogar.
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