Locales: Sorpresiva desaparición física de un ilustre colega y amigo
23/07/2024 / Locales / Visitas: 1215
INMEMORIAN: El último fin de semana, quienes desempeñamos la apasionante y a la vez, delicada tarea de informar todo lo que acontece a nivel local, el país y el mundo, además de sus seres queridos, amigos y conocidos, tuvimos la ingrata y dolorosa misión de despedir de este mundo terrenal a un padre de familia, esposo, abuelo, colega y amigo, cuyo fallecimiento nos tomó de sorpresa a todos.

Las nuevas generaciones, lo conocieron a Luís Alcides Ruíz Díaz desempeñando tareas en el ámbito periodístico a través de Semanario Hechos, cuya propiedad y dirección asumió aproximadamente en el año 2008, hace 16 años, aunque estuvo ligado al mismo como promotor publicitario muchos años antes, desde la primera aparición del mismo a principios de los años 2000.

Fuera del ámbito periodístico, esta vez en el ámbito deportivo, los que pocos conocen, es que Luís Alcides Ruiz Díaz, nacido en la ciudad de Concepción, un 25 de agosto de 1956, a un mes de cumplirse 68 años, desde muy joven, emigró a Pedro Juan Caballero, ciudad que  la adoptó como suya, en donde formó una familia, fruto de la unión matrimonial con Lidia Galeano, además de cosechar muy buenas y numerosas amistades.

En sus años mozos, Luís era de constitución física delgada y de privilegiada estatura, atributos suficientes para la práctica de fútbol militando en el club Sportivo Obrero, constituyéndose en un centrodelantero ágil, rápido y muy veloz. Aún así, no fue en la práctica del fútbol donde más sobresalió y cobró relevancia su nombre, fue en el básquetbol, luego de integrar, en 1976 la selección de Amambay que conquistó el vicecampeonato a nivel nacional, y a partir de allí integrar otras selecciones más.

Hasta donde algunos memoriosos recuerdan, desempeñaba como ala, o alero, como le decían en la época, era sumamente veloz, un elemento fundamental para las jugadas de contrataque, ya que sus corridas y estradas profundas bajo el aro siempre terminaban en dobles. Ese era Luís Ruiz Díaz en su faceta de deportista. Por muchos años defendió los colores de Amambay dejando gratos recuerdos entre los quienes lo conocieron y disfrutaron su amistad.

Paz en su tumba y una pronta y cristiana resignación a sus familiares, porque en estos casos san difíciles, solo Dios para darnos consuelo.

Alejo A. Mendieta


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