Norma comenzó a escribir, reflexionando sobre los amores rotos y la actitud ideal de dejar pasar el tiempo, y enfocase a otra cosa.
“Si alguien decide alejarse de ustedes, acéptenlo. No importan sus razones, las personas solo buscan su bienestar y eso está bien, no podemos obligar a nadie a estar con nosotros y/o desestabilizar sus emociones. Solo agradezcan lo vivido y todo lo que aprendieron”, escribió.
Allí María José tiró la primera piedra.
“Si sos un ex, borrate, por algo sos ex y no actual. No seas esa persona que odiarías tener que fumarte vos. Cumpliste un ciclo, cerralo y tomate el palo. Seguir rompiendo los huevos no te convierte en inolvidable, te convierte en imbécil insoportable que da lástima”, disparó.
“Si sos un ex, borrate, por algo sos ex y no actual. No seas esa persona que odiarías tener que fumarte vos. Cumpliste un ciclo, cerralo y tomate el palo. Seguir rompiendo los huevos no te convierte en inolvidable, te convierte en imbécil insoportable que da lástima”, remató sobre el hilo.
“Me han dicho que te acordás de mí. Me dijeron que te quito el sueño. Escuché por ahí que te pasás dedicádome versos… o cartas o posteos…”. retrucó Norma.
“No me llames así, aunque me quieras de esa forma, no soy la ex, soy yo aún, así como la ley me reconoce. ¡Uf! Claro, pasa que vos sos nada porque nuestro sistema jurídico aún no le dio nombre a una chonga, o sea, hasta ahí llegás… de amante no pasás”, concluyó ña Norma.
