La prueba de parafina, que se utiliza comúnmente para detectar residuos de disparos, es un elemento crucial en la reconstrucción de cualquier crimen relacionado con armas. La falta de resultados positivos podría desafiar la narrativa de actos violentos que justifiquen la acción del Estado en la persecución de opositores políticos. Si se confirma la veracidad de la afirmación hecha por Tuma, la situación se agrava, abriendo la puerta a acusaciones serias de terrorismo de Estado.
El concepto de terrorismo de Estado implica que las autoridades actúan con la intención de intimidar a la población y silenciar disidencias, que es precisamente lo que podría estar sucediendo en este caso. La muerte de Lalo Gómez, un diputado nacional, no debe ser vista de forma aislada, sino como parte de un patrón más amplio de violencia que puede estar impulsado por intereses políticos. Este posible escándalo agrega una capa de complejidad a una investigación que ya se encuentra bajo una intensa luz pública.
En conclusión, la revelación de que la prueba de parafina dio negativo plantea serias dudas sobre las circunstancias que rodean el asesinato de Lalo Gómez y la forma en que se está manejando la investigación por parte del Estado paraguayo. De confirmarse esta información, el caso no solo sería un luctuoso capítulo más en la historia política del país, sino una evidencia alarmante de que la violencia institucional puede estar arraigada en su sistema político. La exigencia de transparencia y justicia se hace imperiosa.
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@danifiguesti
