Según las investigaciones, Montanaro Bedoya concretaba encuentros sexuales y, sin el consentimiento de las víctimas, filmaba los actos para posteriormente distribuir las imágenes y videos en diversos grupos de mensajería instantánea y páginas web.

El operativo se realizó en un edificio de Asunción, donde se incautaron evidencias que serán analizadas. Específicamente, se determinó que el 10 de julio, el detenido habría compartido, sin consentimiento de la víctima, varias imágenes y videos de carácter íntimo-sexual a través de distintas plataformas. Estos archivos habrían sido obtenidos durante las relaciones sexuales que Montanaro Bedoya aparentemente mantenía con la víctima.

La "Operación Duck Sex Games" fue encabezada por la Unidad Especializada en Delitos Informáticos del Ministerio Público y el Departamento de Investigación del Cibercrimen de la Policía Nacional, quienes lograron detener al sospechoso y asegurar las evidencias necesarias para continuar con la investigación.