La situación tuvo lugar en la madrugada del 20 de febrero, cuando un hombre de 41 años denunció que su motocicleta, una Kenton Classic de color rojo, había desaparecido de su patio. Según reportes, el propietario de la moto, Aníbal Cabral Mariz, se percató del hurto tras interrogar a sus vecinos, quienes informaron que el menor podría ser el responsable del robo.
Tras recibir la denuncia, agentes de la Comisaría Tercera se trasladaron a la vivienda del joven, donde, a pesar de no encontrar la motocicleta, se encontraron con la madre del menor. Sin mostrar resistencia, ella decidió entregar a su hijo a la policía, evidenciando una desesperación por hacer frente a la situación de conducta delictiva de su hijo. Este acto refleja un intento de la madre por buscar ayuda y poner fin a un ciclo de comportamiento perjudicial que puede estar relacionado con la supuesta adicción del menor a las drogas.
El comisario Isabelino Orué, al comunicar los detalles del caso a Urundey FM, destacó la creciente preocupación acerca de la delincuencia juvenil y el papel crucial que desempeñan las familias en la prevención de tales actos. Actualmente, el joven se encuentra bajo la custodia del Ministerio Público y del Juzgado de la Niñez y Adolescencia, donde se determinarán las acciones a seguir.
Este incidente resalta la necesidad de abordar las causas del comportamiento delictivo en menores de edad, así como la importancia de la intervención familiar y social. La entrega del menor por parte de su madre puede ser un primer paso hacia la rehabilitación, pero también pone de manifiesto la urgencia de implementar programas de apoyo que ayuden a los jóvenes a superar sus problemas y evitar futuros delitos.
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