La intervención de la defensora pública Carolina Medina Fernández se produjo esta mañana, cuando recibió información sobre el uso de estas pistolas en la vía pública. En respuesta, coordinó con la sede Simona Castillo para llevar a cabo las diligencias necesarias, las cuales incluyeron la recopilación de evidencia, como grabaciones de cámaras de circuito cerrado. Esta información es crucial para establecer una medida cautelar de protección que garantice la seguridad de los menores.
Uno de los principales objetivos de esta campaña es concienciar a los padres sobre su deber de cuidado. La defensora enfatiza que no es aceptable que los menores participen en actividades que pueden ser potencialmente peligrosas, como el uso de pistolas de hidrogel, en espacios públicos. La preocupación no se limita solo a posibles daños físicos, sino que también se extiende a la exposición a conflictos y accidentes, ya documentados en varios videos que han circulado.
El Ministerio Público también está tomando cartas en el asunto, evaluando las posibles responsabilidades legales de los adultos involucrados en estas situaciones lúdicas. Se consideran delitos como la exposición al peligro y cualquier otra implicación que pueda surgir debido a la negligencia en el cuidado de los menores.
En conclusión, la sensibilización sobre el uso de pistolas de hidrogel es un llamado a la responsabilidad parental y comunitaria para proteger la salud y seguridad de los niños y adolescentes. Es fundamental adoptar medidas que prevengan situaciones de riesgo y fomentar un ambiente seguro para las actividades recreativas. La colaboración entre las autoridades y los padres es esencial para garantizar el bienestar de las nuevas generaciones.
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