El menor, un joven paraguayo que circulaba a alta velocidad en una motocicleta marca Star modelo SK 125, color rojo, embestió contra la baranda de un local comercial y colisionó con otra motocicleta en la que viajaba una mujer y su hija de 5 años. Afortunadamente, la niña resultó ilesa, mientras que su madre, Patricia Figueredo Ferreira, sufrió heridas leves que requirieron atención médica en el Hospital Regional. La respuesta de los bomberos fue crucial para brindar el auxilio necesario a la víctima.
Las pruebas de alcohol en sangre revelaron que el menor tenía 0.502 mgl, un nivel que evidencia un estado de ebriedad significativo. Este tipo de incidentes no solo representa un grave peligro para los involucrados, sino que también silencia las preocupaciones sobre la conducción irresponsable y sus consecuencias para la comunidad en general. El menor fue detenido por la policía y puesto a disposición de la agente fiscal Sandra Díaz, lo que plantea interrogantes sobre la responsabilidad de los jóvenes en situaciones de este tipo.
Este desafortunado evento resalta la necesidad urgente de campañas de concientización sobre los peligros del alcohol y la conducción, especialmente entre los jóvenes, para evitar que se repitan incidentes que pongan en riesgo la vida de ellos y de otras personas inocentes.
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@danifiuesti
