En este caso particular, Brayan Denis Paredes Colman, un joven de 28 años, realizó una denuncia tras encontrar dos de sus animales faenados en su propiedad. Los detalles del hallazgo son alarmantes: un novillo carimbado con pelaje blanco y un toro también carimbado, igualmente de pelaje blanco, ambos marcados con la inicial "RP". Este tipo de delito no solo implica la pérdida económica de los propietarios, sino que también genera un ambiente de inseguridad en comunidades rurales, donde los productores dependen de su ganado para su sustento.
El testimonio de Paredes Colman incluye la presencia de tres individuos, que se asemejan a indígenas, merodeando en las cercanías durante su inspección. Este factor añade un nivel de preocupación sobre la identificación y captura de los responsables. Las autoridades locales están en la búsqueda de patrones que podrían ayudar a esclarecer estos incidentes y recuperar la confianza de los agricultores en la seguridad de sus propiedades.
El abigeato en Amambay es un fenómeno preocupante que refleja la necesidad de fortalecer la colaboración entre la policía y los productores locales, así como implementar estrategias efectivas que disuadan a los cuatreros. La situación exige atención urgente y un enfoque integral para restaurar la seguridad en el campo paraguayo, vital para la economía rural y el bienestar de las comunidades en la región.
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@danifiguesti
