Afortunadamente, aunque el ataque dejó pérdidas materiales significativas, como un aire acondicionado, una mesa de billar, y ocasionó daños a un camión, no se reportaron heridos. En el momento del ataque, siete personas se encontraban en el interior de la vivienda, y la rápida reacción de la hija de Peu, quien alertó a su padre tras escuchar ruidos, fue crucial para que el fuego fuera controlado a tiempo.
Peu, en diálogo con Plataforma Futura, manifestó su sorpresa ante el ataque y expresó que no tiene sospechas sobre posibles responsables. A pesar de haber enfrentado problemas menores vinculados a su labor como organizador de campeonatos, no considera que estos eventos estén conectados con el intento de incendio. Aunque recordó un incidente reciente de robo en su local, considera que no guarda relación con el ataque a su hogar, ya que el responsable de ese crimen se encuentra detenido.
La policía, por su parte, ha tomado cartas en el asunto y ha identificado a los atacantes, quienes aparentemente son del mismo barrio. Este ataque subraya la tensión que puede existir en el ámbito de los eventos comunitarios, donde la rivalidad y los conflictos pueden escalar a situaciones extremas. Sin embargo, la intervención oportuna evitó que el incidente se convirtiera en una tragedia, y se espera que las autoridades continúen con la investigación para garantizar la seguridad de la comunidad y sus líderes.
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